Fase esencial en la elaboración de textos, donde se perfeccionan aspectos estilísticos y ortotipográficos sin alterar la esencia del mensaje del autor.

La corrección representa una etapa crucial en el proceso editorial, destinada a refinarse y purificar el estilo y la ortotipografía de un texto, manteniendo intacta la esencia y propósito original del autor. Este proceso no solo preserva, sino que resalta la intención detrás de cada palabra, evitando cualquier distorsión del mensaje central de la obra. A través de una meticulosa orientación, se asegura la coherencia y elegancia de la sintaxis literaria en cada nivel de la composición textual.

Con un enfoque detallista, se examina cada elemento lingüístico para garantizar una acentuación precisa y una estructura oracional cohesiva, asignando de manera adecuada los tiempos verbales y asegurando una conjugación impecable.

Este proceso no se limita a la mera eliminación de errores ortográficos; abarca una revisión exhaustiva que busca conferir claridad, concisión y armonía al manuscrito. Al corregir, no solo se eliminan las imperfecciones, sino que se enriquece el texto, elevando su calidad y haciéndolo plenamente accesible y disfrutable para el lector.

La corrección, por lo tanto, trasciende el simple acto de revisión para convertirse en un arte que agrega valor intrínseco a cada obra, asegurando su perfección y resonancia con el público.

Procesos de la corrección

  1. Corrección ortográfica: Se revisa el texto para detectar y corregir errores ortográficos, incluyendo el uso incorrecto de palabras, la falta de tildes, y errores en el uso de mayúsculas y minúsculas. Esta etapa asegura que el texto cumpla con las normas ortográficas del idioma.
  2. Corrección gramatical: Se enfoca en la estructura sintáctica de las oraciones, verificando la gramática para corregir errores de concordancia, preposiciones, conjugaciones verbales, y otros aspectos gramaticales. El objetivo es garantizar la corrección y fluidez del texto.
  3. Corrección de estilo: Esta etapa implica ajustar el texto para mejorar la cohesión, coherencia, claridad, y estilo general, sin alterar el contenido ni la voz del autor. Se busca la adecuación del texto a su público objetivo y el tono deseado, incluyendo la eliminación de jerga innecesaria, redundancias, y ambigüedades.
  4. Corrección ortotipográfica: Se revisan los aspectos tipográficos del texto, como el uso correcto de cursivas, negritas, comillas, guiones, y otros elementos tipográficos. También se incluye la verificación del formato de párrafos, encabezados, y pies de página para asegurar una presentación uniforme y profesional.