Ariadna Hernández Ojeda

Desde sus primeros años de vida, Ariadna Hernández Ojeda ha demostrado una profunda fascinación por los libros ilustrados y los juegos didácticos. A sus cinco años, su mundo está lleno de imaginación y creatividad, reflejando el innato asombro que caracteriza a los niños de su edad. Ariadna domina con soltura el alfabeto y reconoce los números con precisión. Su interés por la narración comenzó a temprana edad, cuando, con tan solo tres años, relató una historia a su abuela paterna. Este relato espontáneo, lleno de magia y fantasía, fue cuidadosamente transcrito y adaptado, convirtiéndose en su primer cuento. Su capacidad para imaginar escenarios y dar vida a personajes la ha llevado a crear historias fascinantes durante sus juegos con muñecas. En una ocasión, junto a su abuela Silvia, dio forma a una emocionante aventura sobre una princesa convertida en esclava por una malvada bruja. Con una extraordinaria habilidad para estructurar la narración, asignó roles a los miembros de su familia: ella misma como la valiente princesa, su abuela Silvia como la hechicera, su mamá Angélica como una mujer policía, su papá Moisés como un doctor, su abuelo Orlando como un bombero, su abuelo Harvey como "el loco" y su adorada perrita Ashia como el perro bombero. La precisión con la que Ariadna hiló cada acontecimiento permitió recrear su historia con fidelidad y entusiasmo, dando origen a La bruja y la esclava. Su visión inocente y su extraordinaria capacidad para narrar nos inspiraron a plasmar esta aventura en un cuento que refleja la espontaneidad y la creatividad propias de su edad. Con esta obra, celebramos la imaginación y talento de Ariadna, quien, como todo niño, construye su propio universo fantástico. Más allá de un simple relato, La bruja y la esclava es un testimonio del poder de la imaginación infantil y un recordatorio de la importancia de fomentar la creatividad desde la primera infancia.